Obligatoriedad
El Amianto
El amianto, también conocido como asbesto, es un tipo de material compuesto por fibras microscópicas provenientes de minerales metamórficos especiales. Estos minerales se forman a partir de rocas preexistentes que se han visto sometidas a grandes presiones y temperaturas durante millones de años.
En España, el amianto se popularizó en forma de fibrocemento durante la década de los 70. La empresa Uralita fue una de las principales comercializadoras de este material, de ahí que en nuestro país el término «uralita» se use indistintamente para referirse tanto al fibrocemento como al amianto en sí.
Normativa
En España, el uso y la comercialización del amianto están prohibidos desde 2002, después de la Orden ministerial promulgada en diciembre de 2001.
Prohibición de la comercialización de amianto
En el año 2002, se introdujeron modificaciones significativas en el Real Decreto 1406/1989, de 10 de noviembre, a través de la Orden Ministerial de 7 de diciembre de 2001. Estas modificaciones tenían como objetivo principal limitar y regular de forma más estricta la comercialización de sustancias que contenían amianto.
A partir de entonces, se establecieron prohibiciones rotundas en lo que respecta al almacenamiento, manipulación, clasificación y eliminación del amianto. Su uso también quedó totalmente prohibido en el ámbito de la construcción y en la fabricación de bienes industriales.
El nuevo marco legal también incluía una serie de precauciones y normativas de seguridad laboral de obligado cumplimiento para quienes trabajaran con amianto. Entre estas medidas, se encontraban el uso obligatorio de ropa protectora, respiradores y guantes durante cualquier manipulación del material.
Normativa de seguridad para manipular amianto
En el año 2006, se dio un paso más en la regulación del amianto con la entrada en vigor del Real Decreto 369/2006, de 31 de marzo. Este decreto se centró específicamente en establecer las medidas de seguridad, prevención de riesgos laborales y de salud que debían aplicarse en aquellos trabajos que implicaran riesgo de exposición al amianto.
La implementación ha contribuido de manera notable a la reducción de la incidencia de enfermedades relacionadas con el amianto entre los trabajadores españoles.
Sin duda, este decreto ha sido una pieza fundamental en la lucha contra los riesgos del amianto y en la protección de la salud de los trabajadores.