Retirada de Uralita

Protegemos tu salud y tu entorno

Las placas de uralita contienen fibras microscópicas de amianto. Este material fue ampliamente utilizado en la construcción debido a sus propiedades aislantes y duraderas, pero altamente cancerígenas. Su inhalación puede provocar graves enfermedades como mesotelioma y cáncer de pulmón. Debido a su elevado riesgo para la salud, la fabricación y uso de uralita está prohibida en España y en más de 60 países. Es por eso que se vuelve fundamental la retirada de uralita, que contiene amianto, para evitar riesgos de salud.

Cómo retirar de manera segura  la uralita

La retirada de la uralita es una tarea delicada que requiere conocimientos especializados y una buena comprensión de las normativas de seguridad. Está regulada por normativas de seguridad muy estrictas, diseñadas para minimizar el riesgo de exposición a las fibras de asbesto, por eso debe ser llevada a cabo por empresas especializadas que cuenten con personal formado y equipos de protección adecuados. En Zero Amianto estamos comprometidos por ofrecerte un servicio de retirada de uralita rápido, seguro y eficaz.

Retiramos tejados de uralita, descontaminamos, y construimos nuevo tejado o cubierta

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Desmontamos la cubierta

Desmontaje de cualquier tipo de tejados de uralita y amianto en granjas, almacenes y naves industriales antiguas

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Eliminamos la uralita

Al estar certificados por el Gencat, podemos retirar y eliminar uralita y fibrocemento de forma 100% legal y sin riesgo.

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Construimos la nueva cubierta

Nuestro equipo se puede encargar de diseñar e instalar su nueva cubierta de panel sándwich

¿Por qué hay que retirar el amianto?

La uralita, que es un material de construcción fabricado con amianto (también conocido como asbesto), debe retirarse debido a los graves riesgos para las personas y el medioambiente que implica cuando se deteriora y libera fibras de amianto al aire. Aunque este material fue ampliamente utilizado en el pasado por sus propiedades resistentes al calor, durabilidad y bajo coste, se descubrió que las fibras de amianto que contiene son altamente peligrosas si se inhalan. Aquí te explico las razones principales por las que es necesario retirar la uralita:

Preguntas frecuentes sobre el amianto

¿Qué es el Amianto?

El amianto, o asbesto, es un conjunto de minerales fibrosos que se encuentran de forma natural y están formados en su mayoría por silicatos. Estas fibras son extremadamente delgadas y resistentes, lo que le confirió al amianto propiedades excepcionales que lo hicieron ampliamente utilizado en múltiples aplicaciones industriales y de construcción a lo largo del siglo XX. Su capacidad para resistir altas temperaturas, la electricidad y los productos químicos lo convirtió en un material preferido para fabricar productos de aislamiento y otros materiales constructivos.

 

¿Qué enfermedades provoca?

La exposición prolongada a la uralita o al amianto, puede provocar diversas enfermedades relacionadas con el sistema respiratorio

  • Asbestosis: Una enfermedad pulmonar crónica que causa dificultad para respirar debido a la cicatrización del tejido pulmonar.
  • Cáncer de pulmón: La exposición prolongada al amianto aumenta significativamente el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón.
  • Mesotelioma: Un tipo de cáncer agresivo que afecta la pleura (el revestimiento de los pulmones) y el abdomen, casi siempre relacionado con la exposición al amianto.
  • Placas pleurales: Engrosamientos en la pleura, que pueden afectar la función pulmonar y provocar problemas respiratorios.

¿Cuánto cuesta la retirada de uralita?

El coste de retirar la uralita puede variar en función de varios factores, como la cantidad de material a retirar, la accesibilidad del lugar, y la empresa especializada contratada. A continuación te ofrezco una estimación de los precios más comunes en España para este tipo de servicio:

 

Factores que influyen en el coste de la retirada de uralita

    1. Cantidad de uralita: Cuanto mayor sea la superficie de uralita a retirar, mayor será el coste. La cantidad suele medirse en metros cuadrados.
    2. Accesibilidad del lugar: Si la uralita está en un lugar de difícil acceso, como tejados altos o áreas complicadas de trabajar, los costes pueden aumentar debido a la necesidad de equipo especial o medidas adicionales de seguridad.
    3. Estado de la uralita: Si el material está muy deteriorado, el proceso de retirada puede ser más complejo, lo que puede incrementar los costes.
    4. Gestión y transporte de residuos: El amianto es un material peligroso, y su gestión debe cumplir con estrictas normativas, lo que incluye su transporte a vertederos autorizados. Este servicio también influye en el precio final.
    5. Licencias y permisos: Dependiendo de la ubicación, puede ser necesario solicitar permisos para realizar la retirada de amianto, lo cual puede implicar tasas adicionales.

 

Coste estimado

El coste de retirar la uralita suele oscilar entre los 25 y 40 euros por metro cuadrado, aunque este precio puede variar dependiendo de los factores mencionados anteriormente:

  • Retirada de uralita en buen estado: Entre 25 y 30 euros por metro cuadrado.
  • Retirada de uralita en mal estado o muy deteriorada: Entre 30 y 40 euros por metro cuadrado.
  • Costes adicionales: Si el acceso es complicado o si se requiere equipo especializado, el coste puede aumentar.

 

¿Dónde podemos encontrar uralita?

La uralita, un material de fibrocemento que contiene amianto, fue ampliamente utilizado en la construcción durante gran parte del siglo XX debido a su durabilidad, resistencia al fuego y aislamiento térmico. Aunque su uso está prohibido desde 2002 en muchos países, incluida España, todavía es posible encontrar uralita en edificios y estructuras construidos antes de esa fecha. A continuación, te indico los lugares más comunes donde se puede encontrar uralita:

1. Tejados y cubiertas

  • Cubiertas de naves industriales y agrícolas: La uralita fue muy utilizada en naves industriales, graneros y almacenes debido a su bajo coste y resistencia a las inclemencias del tiempo.
  • Tejados de viviendas antiguas: En muchas casas construidas antes de los años 90, especialmente en zonas rurales o pequeñas localidades, es común encontrar tejados de uralita.
  • Garajes y cobertizos: La uralita era una opción popular para las cubiertas de garajes y cobertizos, especialmente en construcciones no residenciales.

2. Canalones y bajantes

En algunas construcciones antiguas, los canalones y bajantes de agua pluvial están hechos de uralita, ya que el material es resistente a la humedad y al desgaste.

3. Aislamientos y tabiquería

Paredes interiores y techos falsos: En algunos edificios antiguos, la uralita se usaba como material de aislamiento para techos o paredes, así como en tabiques interiores en forma de placas.

4. Depósitos de agua

Algunas viviendas y comunidades de vecinos instalaban depósitos de agua hechos de fibrocemento con amianto, que eran resistentes y económicos.

5. Chimeneas y tubos de ventilación

La uralita también se usaba en chimeneas y conductos de ventilación en fábricas o edificios residenciales antiguos debido a su capacidad para soportar altas temperaturas.

6. Instalaciones de fábricas y naves industriales

En fábricas y naves industriales antiguas, la uralita se empleaba ampliamente en estructuras, cubiertas y paredes exteriores, ya que era un material barato y resistente.

7. Jardines y espacios exteriores

Suelos y separadores de jardines: En algunos casos, se utilizaba la uralita para fabricar losas o separadores en jardines y espacios exteriores debido a su resistencia al deterioro.

8. Instalaciones agrícolas

Graneros, establos y almacenes: En muchas instalaciones agrícolas, especialmente en zonas rurales, se empleaba uralita en cubiertas y paredes de almacenes y establos.

9. Edificios Públicos

Escuelas, hospitales y edificios gubernamentales: En algunas construcciones públicas anteriores a la prohibición del amianto, se pueden encontrar cubiertas y paredes de uralita.

10. Canales de saneamiento

En algunos casos, la uralita también se utilizaba en tuberías de saneamiento debido a su durabilidad y resistencia a la corrosión.